LO LÍCITO Y LO ILÍCITO EN LA VIDA PERSONAL, DEL MUSULMÁN

 

 


1. COMIDAS Y BEBIDAS

foodLos pueblos y las naciones han diferido desde tiempos antiguos sobre lo que comen y lo que beben; lo que es permitido y lo que no es permitido. Esto se da en los alimentos de origen animal en forma especial.

En cuanto a los alimentos y las bebidas vegetales, no se ha dado mucha discusión al respecto. El Islam no ha vedado ningún producto vegetal; excepto lo que se fermenta y se hace licor, sin importar si es de uva, dátil, cebada o cualquier otra sustancia vegetal.

El degüello de los animales y su consumo entre los brahmanes

Algunos grupos brahmánicos y otros de filósofos se prohibieron a sí mismos matar animales y alimentarse de su carne. Vivían alimentándose de vegetales. Dijeron: "Matar un animal es un acto salvaje de parte del hombre para con otro ser viviente como él. El hombre no debe arrebatarle el derecho a vivir".

Pero, después de meditar sobre las criaturas, vemos que estos animales no son creados sólo para existir. Vemos que no tienen razón ni voluntad. Vemos que su condición natural es estar al servicio del ser humano. Y no es extraño que el hombre se beneficie de su carne después de haberlos degollado, así como se beneficia de ellos cuando están vivos.

Sabemos también que una de las leyes divinas de la creación es que la especie más baja es sacrificada para beneficio de la más alta. Los pastos y las plantas son cortados para beneficio y alimentación de los animales; los animales se degüellan para alimentar al ser humano, incluso el ser humano, el individuo combate y se sacrifica por el bien de su sociedad....y así sucesivamente.

Si el hombre se abstiene de sacrificar animales no salvará a estos de morir. Porque los animales se cazan y se matan unos a otros. Y si no mueren a manos de las fieras, mueren por accidentes, y esto les causa mucho más sufrimiento que una afilada hoja cortándoles el cuello.

Los animales prohibidos entre los judíos y los cristianos

 

En las religiones monoteístas vemos que Dios prohibió a los judíos muchos tipos de animales terrestres y marinos. Estos se encuentran detallados en el capítulo 11 del libro de Levítico del Antiguo Testamento.

Dios mencionó en el Corán algunas cosas que había prohibido a los judíos. La causa de la prohibición —ya lo mencionamos— era como castigo a los judíos por su excesiva rebeldía y pecados. "A los judíos les prohibimos toda bestia angulada y la grasa de ganado bovino y de ganado menor, excepto la que tengan en los lomos o en las entrañas o la mezclada con los huesos. Así les retribuimos por su rebeldía. Decimos, sí, la verdad" (6:146).

Esa era la situación de los judíos. Los cristianos deberían seguir los mismos preceptos al respecto, pues en el Evangelio vemos que Jesús (B y P) no vino para abolir la Ley del Antiguo Testamento sino que vino a completarla.

Pero los cristianos abolieron las leyes de la Tora (Pentateuco) y se permitieron lo que se les prohibió en él —sin que haya sido abrogado por el Evangelio— siguiendo a Pablo. Este les hizo lícita toda comida y bebida, excepto lo que se sacrificó a los ídolos.

Pablo alegó que todo lo puro fue creado para los puros; y lo que entra por la boca no ensucia la boca. Lo que es impuro es lo que sale de la boca. Con esto se permitieron comer la carne de cerdo a pesar de que el texto explícito de la Tora lo prohíbe claramente hasta hoy.

Los animales prohibidos entre los árabes preislámicos

Los árabes de la ignorancia preislámica solían vedar ciertos animales porque los detestaban y solían vedar otros como adoración y para congraciarse con sus ídolos. También lo hacían por supersticiones. Tal es el caso de los mencionados Bahira, Saiba, Uasila y Al Ham. Frente a esto, se permitían muchas cosas inmundas y nocivas, como la carroña y la sangre vertida.

El Islam hace lo bueno permitido

Esa era la situación de la gente, respecto a los alimentos animales, cuando el Islam llegó. Unos se daban muchas libertades para consumirlos y otros eran extremos en la abstinencia. El Islam hizo un llamado a la humanidad: El Corán lo expresa así: "¡Hombres! ¡Comed de los alimentos lícitos y buenos que hay en la tierra y no sigáis los pasos del Demonio! El es para vosotros un enemigo declarado" (2:168).

El Corán llamó a la humanidad toda a comer de las cosas buenas de aquella gran mesa que Dios les preparó, que es la tierra donde todo fue creado para ellos. También les dice que no sigan las sendas de Satán, quien susurró a mucha gente que se abstenga de lo que Dios permitió y que se prohíban de las cosas buenas.

Luego se dirigió a los creyentes especialmente; dijo: "¡Creyentes! ¡Comed de las cosas buenas de que os hemos provisto y dad gracias a Dios, sí es a Él solo a Quien servís!"(2:172). "Os ha prohibido sólo la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Dios. Pero si alguien se ve competido por la necesidad —no por deseo ni por afán de contravenir— no peca. Dios es indulgente, misericordioso" (2:173).

En su llamado a los creyentes, Dios les ordenó que coman de las cosas buenas que les ha dotado y que cumplan con las obligaciones de una gracia divina agradeciéndola a su Generoso Dador. Luego aclaró que sólo les había prohibido las cuatro cosas mencionadas en la aleya y en las otras citadas. La aleya más clara al respecto es la siguiente: "Di: En lo que se me ha revelado no encuentro nada que se prohíba comer, excepto la carroña, sangre derramada o carne de cerdo —que es una impureza—, o aquello sobre lo que, por perversidad, se haya invocado un nombre diferente del de Dios. Pero, si alguien se ve competido por la necesidad —no por deseo ni por afán de contravenir— ... Tu Señor es indulgente, misericordioso"(6:145).

En la Sura "La mesa servida" el Corán menciona estas cosas vedadas con más detalle: 
"Os está vedada la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la del animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Dios, la del animal asfixiado o muerto a palos de una caída, de una cornada, la del devorado parcialmente por las fieras — excepto si aún lo sacrificáis vosotros—, la del inmolado en piedras erectas. Consultar la suerte valiéndose de flechas es una perversidad. Hoy quienes no creen han desesperado de vuestra religión. ¡No les tengáis, pues, miedo a ellos, sino a Mí! Hoy os fie perfeccionado vuestra religión, he completado Mí gracia en vosotros y Me satisface que sea el Islam vuestra religión. Sí alguien se ve compelido por el hambre, sin intención de pecar,... Dios es indulgente, misericordioso" (5:3).

En realidad no existe contradicción entre la aleya que menciona cuatro cosas vedadas y a que menciona diez cosas vedadas. Porque esta última explica en detalle lo que se mencionó de forma general en la otra, pues los animales muertos por asfixia, fuego, caída o cornadas son todos carroña

Y lo que fue degollado sobre los altares de los ídolos es lo mismo que se dedica a otros fuera de Dios; todos son lo mismo; los animales vedados
son cuatro en general y diez en detalle.

La prohibición de la carroña y su sabiduría

1. El primer alimento vedado que menciona la aleya es la carroña. Por carroña nos referimos a todo animal que muere sin intervención humana con la intención de sacrificarlo o cazarlo.

Una mentalidad actual se preguntaría porqué se prohíbe el consumo de la carroña al ser humano y se le ordena desecharla sin beneficiarse de su carne. Responderemos diciendo que en esta prohibición hay muchas razones muy sabias; entre ellas tenemos:

a) La naturaleza humana sana la detesta y la rechaza. Todo ser dotado de razón considera que comer carroña es algo contrario a la dignidad humana. Por eso encontramos que todas las religiones monoteístas la consideran vedada y no se alimentan sino del animal sacrificado por la mano del hombre, aunque varíen las formas de matar.

b) El musulmán debe acostumbrarse a actuar con un propósito y una intención definida en todos los asuntos. No usará, pues nada, ni cosechará sus frutos si no enfoca en ello su intención, su voluntad y su esfuerzo. Mencionamos esto porque la "tadhkia" [1] —que es lo que evita que el animal muerto se convierta en carroña— consiste en el acto voluntario de matar un animal para poderlo comer. Parece que Dios no se complace en que el hombre se alimente de algo sin querer ni pensar en ello, como en el caso de la carroña. En cambio los animales degollados o cazados, no se obtienen sino con voluntad, esfuerzo y acción.

c) Los animales que mueren por sí mismos generalmente lo hacen a causa de una enfermedad crónica o aguda, por envenenamiento, etc. Estas causas de muerte presentan peligros posteriores para quien los consume. Lo mismo se aplica a los que mueren de extrema debilidad o por vejez.

d) Cuando Dios el Altísimo nos prohibió comer de la carroña dio una oportunidad a los animales y las aves, para que se alimenten de ella, por Su gran misericordia. Porque los animales y las aves son naciones como nosotros, tal como lo dijo el Corán. Esto es evidente, porque vemos los animales y las aves que devoran los cadáveres de los animales que caen en los campos deshabitados.

e) Esta prohibición fuerza a los criadores de animales a cuidarlos de toda enfermedad y mal nutrición, para que no mueran y tengan que ser desechados. En caso de una enfermedad, el dueño debe buscar rápidamente una cura o se verá obligado a sacrificar al animal.

La prohibición de la sangre vertida

2. Esta segunda prohibición se refiere a la sangre vertida o líquido [2]. Ibn Abbás fue preguntado sobre el bazo; dijo: "Podéis comerlo". Le respondieron: "¡Pero es sangre.'"[3] El les dijo:"Sólo la sangre que corre está prohibida para vosotros".

La razón de esta prohibición es que beber sangre es algo que repugna a la decencia humana y que, además, puede ser dañino para la salud.

Durante la Yahilía, una persona con hambre tomaba un hueso o un objeto punzante y lo clavaba en la carne de su animal, luego recogía la sangre vertida y la bebía. Al respecto decía el poeta Al A'sha:

"Nunca te acerques a la carroña Ni tomes un hueso afilado para punzar al animal vivo".

En vista de que clavar algo en la carne de un animal vivo lo debilita y lo daña, Dios el Altísimo prohibió tales prácticas.

El cerdo

3. El tercer alimento prohibido es el cerdo; más específicamente su carne. El cerdo se alimenta de basura y suciedad, por ello su carne es repugnante para la gente de gusto decente. Pero, más aún; recientes investigaciones médicas mostraron que comer carne de cerdo es dañino para la salud en todos los climas, en especial el caliente. La investigación científica nos mostró también que la carne de cerdo es portadora de un parásito mortal (La triquina), entre otros. Y nadie sabe que más se descubrirá en el futuro sobre la sabiduría de esta prohibición. Dios el Todopoderoso describió correctamente a Su Mensajero (B y P) diciendo que era quien: "les hace ilícitas las cosas impuras": "A quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz que fue descendida con él, ésos prosperarán"(7:157).

En adición a esto, algunos eruditos dicen que comer carne de cerdo frecuentemente disminuye el sentido de la vergüenza del ser humano en relación a lo que es indecente.

Lo que es dedicado a otros fuera de Dios

4. El cuarto alimento prohibido es el que fue dedicado a otro fuera de Dios (Dios). Es decir, los animales que fueron sacrificados con la invocación de otro nombre fuera del Nombre de Dios; de un ídolo, por ejemplo. Los idolatras árabes solían invocar los nombres de sus ídolos (Al-lat, Al Uzza y otros) cuando sacrificaban a un animal. Tal práctica se considera un acto devocional dirigido a alguien fuera de Dios y es una forma de adoración donde Su nombre glorioso no es mencionado.

En este caso, la razón de la prohibición está totalmente relacionada con la fe, para salvaguardar la fe en la Unicidad de Dios, para purificar la adoración y para combatir el shirk y el politeísmo en cualquier forma que se puedan expresar.

De hecho, Dios creó al hombre y le dio control sobre todo en sus vidas para alimentarse con la condición de que Su nombre sea pronunciado en el momento del sacrificio.

Pronunciando el Nombre de Dios al sacrificar el animal, el hombre declara que está tomando la vida de la criatura con el permiso de su Creador. Si se invoca el nombre de alguien más se ha traicionado la permisión y se le debe negar el uso de la carne.

Tipos de animales muertos

Las mencionadas son las cuatro principales categorías de alimentos de animales prohibidos. Como se reveló en la Sura "La Mesa Servida": "Os está védenla la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo, la de animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Dios, la de animal asfixiado o muerto a palos, de una caída, de una cornada, la del devorado parcialmente por las fieras —excepto sí aún lo sacrificáis vosotros—, la del inmolado en piedras erectas. Consultar la suerte valiéndose de flechas es una perversidad. Hoy quienes no creen han desesperado de vuestra religión. ¡No les tengáis, pues, miedo a ellos, sino a Mí! Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia en vosotros y Me satisface que sea el Islam vuestra religión. Si alguien se ve competido por el hambre, sin intención de pecar,... Dios es indulgente, misericordioso", a estas cuatro categorías se le añade cinco categorías más que consisten en más detalladas clasificaciones de "carroña"; son las siguientes:

5. El estrangulado: Un animal que ha sido estrangulado, por ejemplo, con una cuerda alrededor de su cuello, o asfixiado, poniéndole por ejemplo algo alrededor de su cabeza o poniéndola en algo que le cause asfixia

6. El golpeado: Es el animal que ha sido golpeado hasta morir con un madero o algo similar.

7. El caído: Es el animal que muere como resultado de una caída de un lugar alto, o al caer en un pozo o en una noria.

8. El muerto por cornada; Es el que muere al ser alcanzado por los cuernos de otro animal.

9. Los parcialmente devorados por las fieras: Es el animal que ha sido atacado por las fieras y muere a causa de tal ataque.

Después de citar estas cinco categorías, Dios hace una excepción de aquellos que se hacen permitidos "si aún los degolláis vosotros". Esto significa que, si alguien se acerca a estos animales, mientras viven aún, y los sacrifica legalmente, son lícitos para comer. El significado de "mientras viven" es que algún signo de vida quede en ellos.

Se relata de Alí bin Abi Tálib (R), que dijo: "Sí alcanzáis a degollar al asfixiado, el caído, el golpeado, etc. mientras aún mueve una pierna; podréis comerlo". Y de Dahhak, que dijo: "La gente de la Yahilía solía comer estos animales. Pero Dios los prohibió en el Islam, excepto lo que se sacrifica de ellos. Si alcanzas, pues, uno de estos mientras se le mueve una pierna, la cola o los ojos y los sacrificas, será permitido comerlo".

La sabiduría de prohibir alimentarse de estos animales

La sabiduría de esta prohibición es la misma de la prohibición de muerte natural, excepto la posibilidad de alguna intoxicación que no se da aquí. También se presenta aquí la necesidad de de la crueldad. Pues Dios el Sapientísimo enseña al ser humano a proteger a los animales, a tratarlos bien y cuidarlos. No está permitido, pues, que se descuiden los animales hasta que se asfixien o caigan de una altura. Tampoco debemos permitir que los animales se lancen cornadas hasta que se maten entre ellos. Tampoco está permitido castigar a un animal golpeándolo hasta matarlo, como hacen algunos pastores viciados, en especial los contratados. Algunos llegan a azuzar a los toros o los carneros unos contra otros hasta que se matan a cornadas o se hieren gravemente.

Por esta razón los eruditos declararon la prohibición del animal muerto a cornadas, aunque la herida haya sido en el cuello y la sangre haya salido del lugar del degüello. La intención es —según me parece— castigar a quien permite que estos animales se lancen cornadas hasta matarse. Por ello es que está prohibido alimentarse de ellos.

En cuanto a la prohibición de lo que han devorado parcialmente las fieras, lo primero que vemos es la honra y el honor del ser humano, que no merece comer las sobras de las bestias. La gente de la Yáhilía solía comer las ovejas, camellos y vacas que las fieras dejaban; pero Dios prohibió aquello a los creyentes.

Los sacrificios animales

10. El décimo alimento prohibido es lo que fue sacrificado a los ídolos.

Durante el periodo de la Yáhilía, se levantaron altares de piedra frente a los ídolos alrededor de la Kaaba. Los politeístas solían sacrificar animales sobre los altares o cerca de ellos, a fin de complacer a sus ídolos para quienes habían asignado los altares. Estos animales son del tipo de los que fueron sacrificados invocando el nombre de otros fuera de Dios. Ambos fueron muertos para alabar a un ídolo.

La diferencia entre ambos está en que el animal muerto invocando el nombre de otro fuera de Dios puede ser muerto lejos del ídolo invocado o de su altar, solamente se pronunció el nombre del ídolo al degollarlo. En cambio estos que tratamos deben ser sacrificados sobre el altar o cerca de él. Y no es necesario que se pronuncie el nombre de un ídolo.

Ya que estos altares se encontraban alrededor de la Ka'aba, alguien podría pensar que los sacrificios se hacen en honor de la Casa Sagrada. El Corán eliminó estas confusiones prohibiéndolos de forma clara y textual, a pesar de que ya entraban bajo lo que se degüella invocando a otros fuera de Dios.

El pescado y los saltamontes son una excepción a esta prohibición

La Shar ía Islámica ha declarado los peces, los cetáceos y otros animales acuáticos similares como la excepción de la carroña vedada. Cuando el Profeta (B y P) fue preguntado por el agua de mar, dijo: "Su agua es purificante y sus anímales muertos son permitidos"[4].

Dios dijo: "Os es lícita la pesca y alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros, pero os está prohibida la caza mientras dure vuestra consagración (a los ritos de la peregrinación o la visitación). Y temed a Dios hacia Quien seréis congregados" (5:96). Ornar dijo: "La caza del mar es lo que se pesca o se caza en él y la comida es lo que se recoge de él". Ibn Abbás dijo también: "La comida es lo que se recoge de los animales muertos del mar".

En los dos "Sahih", Yabir bin Abdallah relata que el Profeta (B y P) envió una expedición de sus sahabíes [5]. Esta expedición encontró una gran ballena que había sido lanzada por el mar hasta la playa. Estaba muerta. Los hombres comieron de ella durante más de veinte días. Luego llegaron a Medina e informaron de ello al Mensajero de Dios (B y P). Este dijo: "Es la dotación que Dios os da. Alimentadnos de ella si es que os queda algo". Algunos le ofrecieron un poco y el comió de ella [6].

Los saltamontes [7] tienen el mismo status que la carne de mar. El Mensajero de Dios permitió comerlo después de hallarlo muerto. Porque no es posible sacrificarlo. Ibn Abi Aufa dijo:"Acompañamos al Mensajero de Dios en siete expediciones. Solíamos comer saltamontes con él"[8]

El aprovechamiento del cuero, los huesos y el pelo del animal muerto

Cuando decimos que la carroña está vedada queremos decir que está vedado comerla. En cambio; el aprovechamiento de su cuero, sus cuernos, sus huesos o su pelo no tiene problema; al contrario, es algo recomendable. Porque es un bien que se puede aprovechar y no es permitido desperdiciarlo.

Ibn Abbás dijo: "Alguien dio como limosna un cordero a la siervo liberta de Maímuna —Madre de los creyentes— y éste murió. El Mensajero de Dios (B y P) pasó cerca y le dijo: '¿Por qué no toman su cuero, lo curten y se benefician de él?'Le dijeron: '¡Pero es carroña ahora'.'El dijo: 'Lo único prohibido es comerlo"[9].

El Profeta (B y P) mostró la forma de purificar el cuero del cadáver: el curtido. Dijo en un hadiz: "El curtido del cuero es su purificación"[10]. Es decir: El curtido es causa de purificación; al igual que el sacrificio legal es lo que hace permitido comer el cordero u otros animales. En otra narración dice: "Su curtido elimina su impureza"[11].

En el "Sahih" de Muslim y en otras colecciones se halla: "Cualquier cuero que se curte se hace puro"[12].

Esto es general y abarca todos los cueros, incluyendo el de perro y el de cerdo. Esta es la opinión de la escuela Dhahirí y se mencionó que es la de AbuYusef, discípulo de Abu Hanifa. Esta también es la opinión que eligió Ash Shaukani.

Sauda, madre de los creyentes, dijo: "Se nos murió un cordero y curtimos su cuero. No dejamos de hacer el nabidh [13] en él hasta que se gastó completamente" [14].