Article Index

Share

Capítulo VIII.- Beneficios.

Esta sublime creencia, la cual incluye aquellos grandes principios guarda numerosos y útiles tipos de frutos para quienquiera que crea en ello.

Virtudes de la creencia en Alláh.

Creer en Alláh, Sus nombres y Sus atributos, inspira en el individuo el amor ya la glorificación de Alláh, que resulta en su llevar a cabo las instrucciones de Alláh y evitar Sus prohibiciones. Estas son las formas de lograr la última felicidad en este vida y en el Más Alláh para ambos, el individuo y la sociedad: “Quienquiera, hombre o mujer, que haga buenos hechos, mientras crea, Nosotros seguramente le garantizaremos una buena vida, y Nosotros lo recompensaremos de acuerdo a los mejores de sus hechos” (16:97).

Virtudes de la creencia en los Ángeles.

Apreciar la dignidad de Alláh, Su Alteza y Su Soberanía.

Gratitud hacia Alláh porque Él pone a algunos de los ángeles a cargo de sus siervos, registrando sus hechos y otras cosas que los benefician.

Amor y admiración por los ángeles por lo que ellos están haciendo, a saber, adorando a Alláh en la mejor manera posible y orando por los creyentes.

Virtudes de la creencia en los Libros.

Apreciar la misericordia y cuidado de Alláh por su gente en que Él envió un libro para cada nación para su guía.

Apreciar la Sabiduría de Alláh, porque Él reveló en estos libros para cada nación aquello lo cual les conviene. El Glorioso Corán es el libro final y es conveniente para toda la gente en todos los tiempos hasta el Día del Juicio.

Mostrar gratitud por la misericordia de Alláh en revelar estos libros.

Virtudes de la creencia en los Mensajeros.

Apreciar la misericordia y cuidado de Alláh por Su gente por enviar a estos grandes mensajeros para guiarlos hacia la vía recta. Agradecer a Alláh por este gran favor.

Amar y respetar a los profetas y alabarlos en lo que ellos se merecen, porque ellos son los mensajeros de Alláh y Su elección de entre Su gente. Ellos adoraron a Alláh de acuerdo a lo mejor de su capacidad, comunicaron su mensaje a la humanidad, dieron sincero consejo a la gente, y soportaron pacientemente cualquier daño que recibieron.

Virtudes de la creencia en el Día del Juicio.

Esforzarse para obedecer a Alláh para obtener la recompensa de ese día y para evitar cualquier desobediencia hacia Él por miedo de Su castigo.

Una consolidación para el creyente por cualquier cosa que él pierda de goce mundanal por lo que él espera de ganancia de bendiciones y recompensa en el Más Allá.

Virtudes de la creencia en el Destino y el Decreto Divino.

Dependencia en Alláh cuando se haga alguna acción, porque ambos, la causa y el efecto, son el resultado del decreto de Alláh.

Tranquilidad de la mente y confort, porque cuando el individuo sabe que todo es por el decreto de Alláh y que las desgracias van a tener lugar de cualquier forma, su alma estará en la tranquilidad y su corazón estará satisfecho con el decreto de Alláh. Nadie tiene una vida más confortable, un alma libre de preocupaciones, y una confianza más fuerte que un creyente en el destino.

Libertad de la arrogancia cuando una meta es lograda, porque esto es una bendición de Alláh a través de lo que Él decretó de las causas del bien y el éxito. El individuo debería agradecer a Alláh por eso y librarse a sí mismo de la arrogancia.

Libertad de la preocupación y del aburrimiento en caso de fallo o desgracia, porque eso es por el Decreto de Alláh, Aquel quien posee los cielos y la tierra. Desde que va a suceder de cualquier forma, el individuo debería ser paciente y esperar por la recompensa de Alláh. Alláh señala a las últimas dos virtudes en el siguiente verso: “Ninguna mala fortuna puede suceder sobre la tierra o en ustedes mismos si no está registrada en el decreto antes de que nosotros lo traigamos a la existencia; esto es realmente fácil para Alláh; que ustedes no puedan afligirse por lo que escapa de ustedes, ni regocijarse por lo que ha venido a ustedes. Alláh no ama a ningún jactancioso vanaglorioso” (57:22-23).

Nosotros alabamos a Alláh, el Exaltado, para que nos recompense con esta creencia, para que realice para nosotros sus frutos, para que incremente nuestras bendiciones, para que nos mantenga sobre el camino recto hacia el cual Él nos ha guiado, y que confiera sobre nosotros una bendición de Él. Él es, efectivamente, el Dador. Alabanza y y gratitud sean para Alláh, el Señor de los Mundos; y la paz y las bendiciones sean sobre el Profeta Muhammad, su familia, sus Compañeros, y aquellos quienes los sigan rectamente.

 

 

Share
Volver