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El Libro sobre la creación-55


I• Lo que nos ha llegado sobre las palabras de Dios: Él es quien inicia la creación y, luego, la repite. Es cosa fácil para Él (30:27)

 

1348. ‘Umrân bin Husayn dijo: ‘Unas personas de Banu Tamîm vinieron a ver al Profeta (B y P); él les dijo: «Albricias con buenas noticias Banu Tamîm». Ellos dijeron: ‘Nos has albriciado, ahora danos algo’. Su rostro mudó y en eso llegaron algunas personas del Yemen; el Profeta (B y P) les dijo: «¡Gente del Yemen! Aceptad las albricias, ya que los Banu Tamîm las han rechazado». Dije- ron: ‘Las aceptamos’. Entonces, el Profeta (B y P) empezó a hablar sobre el inicio de la creación y sobre el trono. Luego vino un hombre y me dijo: ‘¡‘Umrán! Tu camello se ha escapado’. Ojalá no me hubiese levantado’.

1349. Del mismo ‘Umrân se relata otra versión: ‘El Mensajero de Dios (B y P) dijo: «(En un principio) estaba Dios sólo y no había nada con Él; Su trono estaba sobre el agua. Entonces, Él es- cribió todo en el Libro y creó los cielos y la tierra». Entonces alguien me llamó diciendo: ‘¡Tu camella se ha ido hijo de Al-Husayn!’ Así que salí pero no pude ver a la camella por causa de los espejismos. ¡Por Dios! Ojalá hubiese dejado a la camella (y no la reunión)’.

1350. Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Dios dijo: Los hijos de Adam me maldi- cen, siendo que no es correcto que lo hagan; y me desmienten, siendo que no deberían hacerlo. Me maldicen cuando dicen que yo tengo un hijo y me desmienten cuando dicen: ‘Nunca nos resucitará como nos creó’»’.

1351. Abû Huraira también dijo: ‘El Mensaje- ro de Dios (B y P) dijo: «Cuando Dios dictaminó la creación escribió en Su Libro, el que tiene con Él sobre el Trono: Mi Misericordia ha sobrepasado a Mi ira»’.

 

II • Lo que se dice sobre las siete tierras

1352. Abû Bakra dijo que el Profeta (B y P) dijo: «El tiempo ha vuelto a su estado original

como cuando Dios creó los cielos y la tierra: El año consta de doce meses; cuatro de éstos son sa- grados, tres son seguidos: Dhul Qa‘da, Dhul Hiÿÿa y Muharram; y Raÿab el de Mudar, que está entre Yumâda y Sha‘bán».

 

III • Atributos del sol y la luna con sus cuentas y cálculos

1353. Abû Dharr relató que el Profeta (B y P) le dijo cuando el sol se ponía: «¿Sabes dónde se va?» y agregó Abû Dharr: ‘Yo dije: ‘Dios y Su Mensajero saben mejor’. Él dijo: «Va y se proster- na bajo el Trono ; luego pide permiso para partir y se le concede. Pero vendrá un tiempo en que se prosterne y no se acepte su prosternación y pida permiso y no se le conceda. Se le dirá: ‘Vete por donde viniste’ y así es que saldrá por el poniente; por eso son las palabras de Dios: Y el sol; corre a una parada suya por decreto del Poderoso, el Omnisapiente (36:38)»’.

1354. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «El sol y la luna serán plegados (o enrolla- dos) el Día de la Resurrección».

 

IV • Las palabras de Dios: Es Él quien envía los vientos como nuncios que preceden a Su misericordia (la lluvia)... (7:57)

1355. Se relata que ‘Âisha dijo: ‘Si el Profeta (B y P) veía una nube en el cielo, empezaba a ir y venir en agitación; entraba y salía y le cambia- ba la cara. Si llovía se le veía tranquilizarse’. ‘Âisha le mencionó aquello y él le dijo: «No lo sé; puede que (el fin) sea como lo que le pasó a ese pue- blo que: Cuando lo vieron (el castigo) como una nube que se dirigía a sus valles... (46:24)» .

 

V• La mención de los ángeles (B y P)

1356. ‘Abdullah bin Mas‘ûd dijo: ‘Nos dijo el Mensajero de Dios (B y P), el veraz y verazmen- te inspirado: «La materia que forma la creación de un ser humano se va reuniendo por cuarenta días en el vientre de su madre; luego es un coágulo que cuelga por la misma cantidad de días; luego es algo como carne mascada por el mismo tiempo. Luego Dios envía a un ángel con las si- guientes órdenes: Se le dice: ‘Registra sus obras, su dotación, su hora y si será feliz o desgraciado. Luego se le insufla el espíritu. Así pues, un hom- bre puede obrar hasta estar a un brazo de distan- cia del Paraíso, pero le vence su registro y empie- za a obrar como la gente del Infierno. Otro obra hasta quedar a un brazo de distancia del Infier- no; luego le vence su registro y obra como hace la gente del Paraíso’»’.

1357. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «Si Dios quiere a uno de Sus siervos, llama a Ÿibrîl diciendo: Dios quiere a fulano, quiérelo tú también y Ÿibrîl lo quiere. Entonces Ÿibrîl llama a los habitantes del cielo diciendo: ‘Dios quiere a fulano, queredlo vosotros tam bién’. Luego se le garantiza la aceptación de la gente en la tierra».

1358. ‘Âisha, esposa del Profeta (B y P), dijo que oyó al Mensajero de Dios (B y P) decir: «Los ángeles descienden a las nubes y mencionan al- gún asunto que fue decretado en el cielo; los de- monios agudizan el oído y logran oírlos; luego se dirigen a los adivinos y le adicionan cien mentiras más (a lo escuchado) de su propia invención».

1359. Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «El día del ÿum‘a los ángeles están sobre cada puerta de la mezquita. Registran los nombres de los que van llegando uno por uno y en orden de llegada. Cuando el imâm se sienta, ellos cierran los registros y van a escuchar la mención (el re- cuerdo, dhikr) de Dios»’.

1360. Al-Barâ’ dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo a Hassân: «Atácalos con tus versos que Ÿibrîl está contigo»’.

1361. ‘Âisha relató que el Profeta (B y P) le dijo: «¡‘Âisha! Este es Ÿibrîl que te saluda con la paz». Ella dijo: ‘Sobre él también sea la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones’ y dirigien- dose al Profeta (B y P) dijo: ‘Tú ves lo que yo no veo’.

1362. ‘Abdullah bin ‘Abbâs dijo: ‘El Mensa- jero de Dios (B y P) dijo a Ÿibrîl: «¿Por qué no nos visitáis más seguido de lo que nos visitáis?». Y descendió: ‘No descendemos sino por orden de tu Señor. Suyo es el pasado, el futuro y el presen- te’ (19:64)’.

1363. ‘Abdullah bin ‘Abbâs también dijo que el Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Ÿibrîl me ense- ñó a recitar el Corán en un solo dialecto (una sola lectura); pero yo le pedí más hasta que me enseñó a recitar en siete dialectos (lecturas)» .

1364. Ya‘la dijo: ‘Oí al Mensajero de Dios (B y P) recitar sobre el púlpito: (Los habitantes del Infierno) llamarán: ‘¡Máli! ¡Que tu Señor acabe con nosotros!’ (43:77)’ .

1365. ‘Âisha, esposa del Profeta (B y P), relató que dijo al Profeta (B y P): ‘¿Has sufrido un día más terrible que el día de Uhud?’ Él dijo: «Tu pueblo me ha hecho sufrir bastante. Entre lo más te- rrible que sufrí está el día de Al-‘Aqaba, cuando me presente a Yalíl bin ‘Abd Kulál y él no respon- dió a mis pedidos. Partí con la preocupación so- bre mi rostro. Cuando me dí cuenta ya estaba en Qarn Al-Tha‘álib y levanté mi cabeza; vi una nube que me cubría con su sombra. Miré y vi que en ella estaba Ÿibrîl; me llamó diciendo: ‘Dios oyó lo que te respondía tu gente. Dios te ha enviado el ángel de las montañas; para que le ordenes lo que quieras. Y el ángel de las montañas me llamó y me saludó. Me dijo: ‘¡Muhammad! Ordena lo que quieras; si quieres haré caer sobre ellos dos mon- tañas»». El Profeta (B y P) dijo: «Mas bien quisie- ra que Dios saque de sus descendencias gente que adore sólo a Dios, sin asociar nada a él».

1366. ‘Abdullah bin Mas‘ûd dijo sobre las pa- labras de Dios estaba a dos medidas de arco o menos. Reveló a Su siervo lo que reveló (53:9- 10), que el Profeta (B y P) vio a Ÿibrîl, que tenía seiscientas alas.

1367. También dijo, sobre las palabras de Dios: Vio, ciertamente, parte de los grandiosos signos de su Señor (53:18): ‘El Profeta (B y P) vio una alfombra verde que cubría todo el horizonte’.

1368. ‘Âisha dijo: ‘Quien alega que Muham- mad vio a Su Señor comete una gran falta; sin embargo fue que el Profeta (B y P) vio a Ÿibrîl en su verdadera forma en que fue creado cubriendo todo el horizonte’.

1369. Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Si un hombre llama a su mujer a su lecho (para tener relaciones sexuales) y ella se niega y él pasa la noche enojado con ella, los án- geles la maldicen hasta el amanecer»’.

1370. ‘Abdullah bin ‘Abbâs relató que el Pro- feta (B y P) dijo: «La noche que se me transpor- tó (a Jerusalén y al cielo) vi que Mûsa (Moisés) es un hombre alto, moreno y de cabello rizado, como los hombre de la tribu Shanú‘a. Y vi que ‘Îsa (Jesús) es un hombre de altura y complexión mo- derada, tendiendo al color rojo y blanco, y de ca- bello largo. También vi a Mâlik, el custodio del Infierno y al Falso Mesías entre algunas señales que Dios me mostró: No dudes, pues, en encon- trarle... (32:23)».

 

VI • Lo que nos ha llegado sobre los atributos del paraíso y que fue creado

1371. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘El Mensaje- ro de Dios (B y P) dijo: «Cuando uno de vosotros muere, se le muestra su destino mañana y tarde. Si es de los habitantes del Paraíso se le muestra el Paraíso y si es de los habitantes del Infierno se le muestra el Infierno»’.

1372. ‘Imrán bin Husayn relató que el Profeta (B y P) dijo: «Miré en el Paraíso y vi que la mayo- ría de sus habitantes son de los pobres. Miré en el Infierno y vi que la mayoría de sus habitantes son mujeres».

1373. Abû Huraira dijo: ‘Una vez que estába- mos con el Mensajero de Dios (B y P), nos dijo: «Mientras dormía me vi de pronto en el Paraíso y vi a una mujer que hacía una ablución junto a un palacio. Pregunté: ‘¿De quién es este palacio?’ Me dijo: ‘De ‘Umar bin Al-Jattâb’. Entonces recordé sus celos y me fui inmediatamente del palacio». Entonces ‘Umar lloró y dijo: ‘¿Cómo piensas que celaría de ti Mensajero de Dios (B y P)?»

1374. Abû Huraira también relató que el Men- sajero de Dios (B y P) dijo: «El primer grupo de

gente que entre en el Paraíso estará brillando como la luna llena en una noche de plenilunio. Allí no escupirán, ni se sonarán la nariz, ni defe- carán. Allí sus recipientes serán de oro, sus pei- nes serán de oro y plata. En sus incensarios ha- brá madera de aloe y su sudor tendrá el olor del almizcle. Cada uno tendrá dos esposas. Verá la médula de sus huesos a través de su carne de tan- ta belleza. No habrá entre ellos disputas ni enojo. Sus corazones serán uno; alabarán a Dios maña- na y tarde».

1375. Abû Huraira en otra versión dice que el Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Quienes les si- gan brillarán como la estrella más brillante; sus corazones serán como uno solo; no habrá entre ellos disputas ni enojo. Cada uno de ellos tendrá dos esposas. De tan bella que es cada una se les podrá ver la medula de los huesos de la pierna bajo la carne. Alabarán a Dios mañana y tarde. Nunca enfermarán ni se sonarán la nariz». El res- to del hadiz es igual al anterior.

1376. Sahl bin Sa‘d relató que el Profeta (B y P) dijo: «Ciertamente, entrarán setenta mil –o sete- cientos mil– de mi nación juntos al Paraíso. Sus rostros serán como la luna en una noche de luna llena».

1377. Anas bin Mâlik dijo: ‘Al Profeta (B y P) se le regaló una capa de seda. Él solía prohibir el uso de la seda y por eso la gente se sorprendió de ello. El Profeta (B y P) dijo: «¡Por Aquél que tiene el alma de Muhammad en Su mano! Los pañue- los de Sa‘d bin Mu‘âdh en el Paraíso serán mejores que esto»’.

1378. Anas bin Mâlik también relató que el Profeta (B y P) dijo: «En el Paraíso hay un árbol tal que un jinete puede viajar cien años bajo su sombra sin poder cruzarla».

1379. Abû Huraira relató algo similar a lo an- terior y añadió: ‘Si queréis recitad: ...En una som- bra extensa... (56:30)’.

1380. Abû Sa‘îd Al-Judrî relató que el Profeta (B y P) dijo: «La gente del Paraíso verá a los ha- bitantes de las mansiones en un nivel superior al de ellos así como uno de nosotros mira una es- trella brillante y lejana en el este o el oeste, en el horizonte, por la gran diferencia que hay entre ellos». La gente dijo: ‘¡Mensajero de Dios (B y P)! ¿Son esas las mansiones de los profetas que nadie más puede alcanzar?’ El Profeta (B y P) respon- dió: «No; son para los hombres que tuvieron fe en Dios y creyeron a los enviados».

 

VII • La descripción del infierno y el hecho de que ya fue creado

1381. ‘Âisha relató que el Profeta (B y P) dijo: «La fiebre es producto de las emanaciones del Infierno; así que refrescadla con agua».

1382. Abû Huraira relató que el Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Vuestros fuegos son la sep- tuagésima parte del Fuego del Infierno». Alguien dijo: ‘¡Mensajero de Dios (B y P)! Con el fuego normal bastaría’. El dijo: «(Este otro fuego) es se- senta y nueve veces más fuerte».

1383. Usâma dijo: ‘Oí al Mensajero de Dios (B y P) decir: «El Día de la Resurrección se lan- zará a un hombre en el Fuego y sus intestinos saldrán (a la vista); dará vueltas como lo hace un asno en un molino. La gente del infierno le dirá: ‘¿Qué te pasó? ¿Acaso no nos prescribías el bien y nos prohibías el mal?’ El hombre dirá: ‘Os prescri- bía el bien pero no lo practicaba y os prohibía el mal pero yo lo cometía’»’.

 

VIII • Las características de Iblîs y sus soldados

1384. ‘Âisha dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) fue hechizado hasta que le parecía haber hecho algo y no lo había hecho en realidad. Un día oró y oró; luego dijo: «Siento que Dios me ha informa- do cómo podré curarme. Dos hombres vinieron a mí; uno se sentó junto a mi cabeza y el otro junto a mis piernas. Uno dijo al otro: ‘¿Cuál es la dolen- cia de este hombre?’ El otro respondió: ‘Ha sido hechizado’. El primero dijo: ‘¿Y quién lo hechizó?’ el segundo respondió: ‘Labîd bin Al-A‘sam’. El pri- mero preguntó: ‘¿Con qué?’ El segundo dijo: ‘Con un peine, con un poco de cabello que quedó en él y con el polen de una palmera macho’. El pri- mero preguntó: ‘¿Y dónde está (el embrujo)?’ El segundo dijo: ‘En el pozo de Dharwân’». El Pro- feta (B y P) fue hasta el pozo y volvió; luego dijo a ‘Âisha: «Sus palmeras son como las cabezas de los demonios». Yo dije: ‘¿Lo extrajiste (el embrujo)?’. Él dijo: «No, pues he sido curado por Dios y temí que cause mal a la gente». Después se cubrió con tierra el pozo’.

1385. Abû Huraira relató que el Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Satán se aproxima a alguno de vosotros y le dice: ‘¿Quién creó esto? ¿Quién creó

aquello?’ Hasta que dice: ‘¿Quién creó a tu Señor?’ Si la persona llega a ello debe buscar refugio en Dios y terminar tales pensamientos».

1386. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Vi al Mensa- jero de Dios (B y P) apuntar hacia el naciente y decir: «En verdad que la atribulación está allí; en verdad que la atribulación está allí. De la direc- ción desde la cual surge el cuerno de Satán»’.

1387. Ÿâbir relató que el Profeta (B y P) dijo: «Cuando cae la noche mantened a vuestros hi- jos cerca, pues los demonios se dispersan en ese momento. Una hora más tarde los podéis dejar ir. Cerrad vuestras puertas y mencionad el nombre de Dios. Apagad vuestras lámparas y mencionad el nombre de Dios. Cubrid vuestros utensilios de beber y mencionad el nombre de Dios. Cubrid vuestros utensilios y mencionad el nombre de Dios; aunque sea atravesad un madero».

1388. Sulaymân bin Surad dijo: ‘Mientras es- taba sentado con el Profeta (B y P) dos hombres empezaron a insultarse entre sí. La cara de uno se puso roja y se hincharon sus venas. El Profeta (B y P) dijo: «Yo conozco una palabra que, si la pronuncia, se irá lo que tiene. Si dice: ‘Busco re- fugio en Dios contra Satán’ se irá lo que tiene». La gente dijo al hombre: ‘El Profeta (B y P) dijo que debes decir: Busco refugio en Dios contra Satán’. El hombre dijo: ‘¿Acaso soy un poseso?»

1389. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «El bostezo lo causa Satán. Si alguien desea bostezar, que se contenga en lo posible. Pues, si uno de vosotros hace: ‘Ahh’, Satán se ríe».

1390. Abû Qatâda dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «La visiones piadosas son de Dios y los sue- ños malévolos son de Satán. Si alguien tiene un sueño malévolo que le causa temor, debe escupir a su izquierda y que busque refugio en Dios de su mal, pues así no lo dañará»’.

1391. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «Cuando hagáis la ablución al despertar, de- béis introducir agua en vuestra nariz y expulsarla tres veces, pues Satán pasó la noche en vuestras fosas nasales».

 

IX • Las palabras de Dios: ...ha diseminado por ella toda clase de bestias... (31:10)

1392. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Oí al Profeta (B y P) mientras pronunciaba la jutba en el púlpi- to; dijo: «Matad a las serpientes: A la serpiente de dos líneas blancas y a la serpiente de cola trunca- da; pues ellas dañan la vista de la persona y oca- sionan el aborto»’. ‘Abdullah bin ‘Umar agregó: ‘Mientras yo perseguía a una serpiente para ma- tarla Abû Lubâba me llamó diciendo: ‘No la ma- tes’. Yo le dije: ‘El Mensajero de Dios (B y P) orde- nó matar a las serpientes’; él dijo: ‘Pero después prohibió matar a las que habitan en las casas». Al- Zuhrî acotó: ‘Son llamadas Al-‘Awâmir’.

 

X• La mejor propiedad de un musulmán será un rebaño de ovejas que llevará a pastar en las montañas

1393. Abû Huraira relató que el Mensajero de Dios (B y P) dijo: «La cabeza de la incredulidad está al este. El orgullo y la arrogancia están en la gente de caballos y camellos y esos beduinos del desierto que están ocupados con sus camellos y no dan importancia a la religión. La modestia y la gentileza están entre la gente de las ovejas».

1394. ‘Uqba bin ‘Amrû Abû Mas‘ûd dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) apuntó con su mano hacia el Yemen y dijo: «La fe surge en el Yemen. En cambio la dureza y la terquedad de corazón está entre esos beduinos del desierto que están ocupados con sus camellos y no prestan atención a la religión; desde allí, de donde surge el cuerno de Satán, en Rabî‘a y Mudar»’.

1395. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: ‘Si oís el canto del gallo pedid a Dios Su gra- cia; pues el gallo ha visto a un ángel. Y si oís el rebuzno de un asno pedid refugio en Dios contra Satán, pues el burro ha visto a un demonio’.

1396. Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Una nación de los israelíes se ha perdido; no se sabe qué sucedió con ellos. Yo pienso que ellos son las ratas; si les pones leche de camella no beben; pero si les pones leche de oveja la beben» .

Yo relaté esto a Ka‘b y él me preguntó: ‘¿Tú le oís- te decirlo?’ Yo le dije: ‘Sí’. Me lo preguntó muchas veces. Yo le dije: ¿Acaso leo yo la Torá’ (No ves que lo oí del Profeta (B y P))?’

 

XI • Si una mosca cae en la bebida de alguno de vosotros que la hunda porque en una de sus alas está la enfermedad y en la otra está la cura

1397. Abû Huraira también relató: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Si una mosca cae en la bebida de al- guno de vosotros, debe hundirla y después sacar- la; pues en una de sus alas está la enfermedad y en otra está la cura»’ .

1398. Abû Huraira también relató que el Pro- feta (B y P) dijo: «Dios perdonó a una prostituta que pasaba junto a un perro sediento porque ella lo vio jadeando por la sed y se sacó uno de sus zapatos y lo ató con su pañoleta para bajarlo a un pozo y así darle de beber de su agua al perro. Por eso Dios la perdonó».

 

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